GRANADAS DE MANO ofensivas

en la guerra civil se utilizaron diversas granadas de mano ofensivas
La palabra “granada” viene del latín granātum. Pasó al español para dar nombre al fruto lleno de granos y con una disposición esférica fácil de tomar. Debido a la forma y el tamaño de este proyectil, los ejércitos europeos lo llamaron «granada de mano» en español, «grenade a main» en francés y «hand grenade» en inglés.
Las primeras granadas registradas fueron del siglo VIII d.C., armas incendiarias del período bizantino conocidas como «fuego griego”. En Europa no aparecieron las primeras granadas de mano hasta 1467.
Tras las guerras napoleónicas su uso disminuyó debido a la invención del fusil de repetición.
No obstante, en la Primera Guerra Mundial volvieron a emplearse por la utilidad de arrojar bombas a corta distancia.
Martin Hale, conocido por patentar la granada de fusil Hales, desarrolló una moderna granada de mano en 1906, pero no pudo convencer al Ejército Británico para adoptarla hasta 1913.
William Mills, un diseñador de granadas de Sunderland-Inglaterra, patentó, desarrolló y fabricó la granada Mills, en 1915, fue descrita como la primera granada segura.
El principal competidor de Hale fue Nils Waltersen Aasen, que realizó un diseño en 1906, antes de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) produjo y exportó granadas de mano por toda Europa.
En la la Guerra Civil Española se emplearon infinidad de modelos distintos, algunos de ellos con pequeñas diferencias entre si, esto es debido a los numerosos talleres de fabricación, copias de patentes, improvisaciones, exportaciones, etc. Muchas de las granadas no tienen un nombre concreto, denominándose comúnmente como “granada de piña” o «Bomba de mano». Gracias a los que estudian este apasionante mundillo y con el paso de los años, se ha creado una jerga que ayuda a identificar rápidamente el modelo en cuestión.
Existen diversos mecanismos para hacerlas funcionar, bien sea por anilla/palanca, mecha, por percusión o por impacto, estas últimas son las mas peligrosas para el lanzador y las que menos confianza generan.
En esta sección nos centraremos en las granadas ofensivas.